Los desagües comerciales pueden sufrir atascos debido a diversos factores, lo que plantea una serie de problemas. Los desagües atascados tienen consecuencias leves y graves: malos olores, riesgos ambientales, formación de moho y daños estructurales. En este artículo se analizan las principales causas de atascos en los desagües de instalaciones comerciales y se describen las técnicas que se suelen emplear para eliminarlos.

1. Acumulación a lo largo del tiempo

Los desagües se congestionan gradualmente con una mezcla de lodo, tierra y grasa. Esta acumulación inicia los atascos, desencadenando una rápida cadena de acontecimientos. A cada momento que pasa, las tuberías acumulan más residuos, lo que acelera la aparición de atascos.


2. Agua sucia de la limpieza de suelos

Tras fregar el suelo, la eliminación del agua sucia puede provocar atascos en los desagües debido a su mayor concentración de sólidos y contaminantes. Al vaciar el cubo de la fregona, observe atentamente el agua; normalmente presenta un tono más oscuro y alberga restos sólidos acumulados durante la limpieza. Otro problema surge con el deterioro de los cabezales de las mopas, ya sean las tradicionales de hilo o las modernas de microfibra. A medida que estos cabezales se degradan, las fibras se desprenden y se introducen en el sistema de desagüe. Si ya se está formando un atasco, estas fibras aceleran su desarrollo, acelerando la aparición de obstrucciones en el desagüe.


3. Raíces y tuberías subterráneas

Las raíces de los árboles tienen la habilidad de invadir las tuberías subterráneas, rompiendo gradualmente sus barreras. En consecuencia, el caudal de la tubería disminuye a medida que se obstruye. Este tipo de incidentes son frecuentes tanto en el ámbito residencial como en el comercial, y afectan sobre todo a tuberías viejas o en mal estado, como las que han quedado interrumpidas durante las obras de construcción.


4. Atascos en cocinas comerciales

En las cocinas de restaurantes y servicios alimentarios, los atascos persistentes en los desagües suponen un problema importante. Los líquidos cargados de grasas y los restos de comida se tiran con frecuencia por los desagües por comodidad. Aunque al principio pueden pasar, estas partículas se acumulan gradualmente, provocando atascos. Es importante tener en cuenta la presencia de tuberías en forma de U bajo los desagües, diseñadas para evitar los olores del alcantarillado. Por desgracia, estos tubos en forma de U también son propensos a atascarse.


5. Inodoros de bajo caudal

Normalmente, los inodoros comerciales duran entre diez y quince años. Por consiguiente, algunos de los modelos iniciales de inodoros de bajo caudal siguen funcionando en todo el país. Además, numerosos establecimientos han reequipado los inodoros convencionales más antiguos con válvulas de descarga de bajo caudal como parte de los esfuerzos de conservación del agua. Sin embargo, estas configuraciones anticuadas pueden carecer de la fuerza necesaria para descargar los residuos con eficacia, lo que puede provocar atascos.


6. Instalaciones recreativas

Normalmente, los inodoros comerciales duran entre diez y quince años. Por consiguiente, algunos de los modelos iniciales de inodoros de bajo caudal siguen funcionando en todo el país. Además, numerosos establecimientos han reequipado los inodoros convencionales más antiguos con válvulas de descarga de bajo caudal como parte de los esfuerzos de conservación del agua. Sin embargo, estas configuraciones anticuadas pueden carecer de la fuerza necesaria para descargar los residuos con eficacia, lo que puede provocar atascos.


7. Eliminación inadecuada de residuos

Numerosas empresas carecen de procedimientos adecuados de gestión de residuos. Los empleados y los clientes suelen tirar a los desagües artículos inadecuados, como toallas de papel, productos sanitarios o residuos sólidos, lo que provoca una acumulación gradual y posibles atascos.


8. Depósitos minerales

En las regiones con aguas duras, los minerales de calcio y magnesio tienden a precipitarse del agua y acumularse en las superficies interiores de las tuberías. Esta acumulación, comúnmente denominada cal, puede impedir el flujo del agua y provocar obstrucciones si no se trata rutinariamente con métodos de descalcificación.


9. Instalación o diseño defectuosos

Cuando los sistemas de drenaje se instalan o diseñan de forma incorrecta, se vuelven susceptibles de sufrir atascos frecuentes. Factores como pendientes incorrectas, diámetros insuficientes de las tuberías o colocación inadecuada de los empalmes pueden contribuir a crear problemas de drenaje y atascos recurrentes. Además, el uso de materiales de construcción deficientes puede acelerar la degradación, aumentando el riesgo de atascos.


10. Objetos extraños en los desagües

En ocasiones, pequeños objetos o residuos pueden introducirse involuntariamente en los sistemas de desagüe. Puede tratarse de objetos que resbalan por los desagües de los fregaderos o pequeños residuos que se arrastran por los desagües del suelo. Poco a poco, estos materiales extraños pueden acumularse y provocar obstrucciones, sobre todo en zonas muy transitadas o propensas a la acumulación de residuos. La inspección y el mantenimiento constantes son fundamentales para evitar estas obstrucciones.


Cómo evitar que se atasquen los desagües

Utilice siempre los productos adecuados para desatascar los desagües

Utilice un limpiador diseñado para disolver y eliminar las obstrucciones causadas por pelos, restos de jabón, grasa y limo orgánico en fregaderos, sifones y desagües; un limpiador adecuado para su uso en distintos entornos, como cocinas comerciales, plantas industriales, hoteles, hospitales, moteles, escuelas y plantas de procesamiento de alimentos.

Evite el uso de productos químicos agresivos o limpiadores de desagües, que pueden dañar el sistema de fontanería y provocar atascos en los desagües con el tiempo. En su lugar, utilice limpiadores ecológicos a base de enzimas que puedan descomponer eficazmente la materia orgánica sin causar ningún daño. Estos tipos de limpiadores no sólo son seguros para el sistema de fontanería, sino que también son mejores para el medio ambiente, lo que los convierte en una gran opción para cualquiera que desee mantener unas instalaciones limpias y sanas.

Limpieza ascendente

Para garantizar un desagüe eficaz en edificios de varias plantas, empiece el proceso de limpieza de desagües por las plantas más bajas y vaya subiendo. Esta estrategia ayuda a evitar atascos por acumulación de residuos de los pisos superiores en las tuberías de los niveles inferiores.

Instalar colectores e interceptores de grasa

Es importante instalar colectores o interceptores de grasa las zonas donde se generan aguas residuales cargadas de grasa, como cocinas y zonas de preparación de alimentos. Estos dispositivos separan eficazmente la grasa y el aceite del agua, evitando que entren en el sistema de desagüe y provoquen obstrucciones. Sin embargo, la limpieza y el mantenimiento periódicos de los sifones de grasa son igualmente importantes para garantizar su funcionamiento eficaz. Esto puede implicar vaciar y eliminar la grasa recogida de acuerdo con la normativa local. Tomando estas medidas, puede evitar obstrucciones costosas e incómodas en nuestros sistemas de desagüe.

Educar al personal en prácticas de eliminación responsables

Es importante formar al personal en la gestión y eliminación adecuadas de las aguas residuales para evitar atascos y garantizar el cumplimiento de la normativa. Fomentar métodos designados de eliminación de materia orgánica, aceites y grasas, como el compostaje o los servicios especializados de recogida de residuos, puede ayudar a minimizar el riesgo de atascos causados por prácticas de eliminación inadecuadas. Además, es importante desalentar el vertido de objetos extraños, como plásticos y toallas de papel, en los desagües, ya que esto también puede contribuir a los atascos y otros problemas.

Conclusiones: Causas y prevención de los desagües atascados

En conclusión, mantener unos sistemas de desagüe claros y eficientes en las instalaciones comerciales es crucial para evitar diversos problemas, que van desde los malos olores hasta los peligros medioambientales. Los atascos pueden deberse a muchos factores, como la acumulación a lo largo del tiempo, la eliminación inadecuada de residuos o una instalación defectuosa. Para evitar estos problemas, es imprescindible adoptar medidas proactivas como el uso de limpiadores de desagües adecuados, la aplicación de estrategias de limpieza ascendentes, la instalación de trampas de grasa y la formación del personal en prácticas responsables de eliminación de residuos. Tomando estas medidas, las empresas pueden mitigar el riesgo de obstrucciones costosas e incómodas, garantizando un funcionamiento sin problemas y un entorno más saludable para todos.